Somos una agrupación de ciudadanos, apartidista y unidos por la defensa del interés general y particular de los DERECHOS FUNDAMENTALES, de su coexistencia y de sus imperecederas libertades individuales; dispuestos a LUCHAR por defender lo más intrínseco de nuestro ser, la LIBERTAD, LA DIGNIDAD y LA JUSTICIA.
Una agrupación de ciudadanos, apartidista, que no tiene interés en la anquilosada política de los partidos —ni siquiera en constituirse como tal— sino en la de la defensa del interés general y particular de los DERECHOS FUNDAMENTALES DE LOS SERES HUMANOS, de su coexistencia y de sus imperecederas libertades individuales; está dispuesto a LUCHAR por defender lo más intrínseco de nuestro ser, la LIBERTAD, LA DIGNIDAD y LA JUSTICIA.
Cada uno de nosotros nos sentimos obligados a tomar la iniciativa para enfrentarnos al actual parasitismo institucional desde las propias instituciones, desde el Parlamento Europeo —origen legislativo del problema—; presentando este MOVIMIENTO CIUDADANO, para empoderar a los CIUDADANOS en la defensa de sus derechos humanos y con el propósito de acudir a las elecciones europeas de junio de 2024 como Agrupación de Electores.
Exigimos conocer la verdad de todo lo que ha sucedido y que se depuren responsabilidades políticas, administrativas y judiciales; así como restablecer el deber legal de las autoridades de respetar y garantizar, en el presente y futuro, todos los derechos fundamentales que han sido y siguen siendo vulnerados.
No nos alineamos con ningún eje ideológico de los que hasta ahora han servido solamente para enfrentarnos a unos ciudadanos con los otros, para domesticarnos, para que obedezcamos sin cuestionamientos el pensamiento único —esa única manera de interpretar la realidad—.
No hemos ‘despertado’ para enfrentarnos entre nosotros, al final el silogismo ELLOS o NOSOTROS, no es parte de este movimiento porque se entraría en el juego del globalismo. Nosotros creamos este movimiento para disolver la farsa que han creado, no para enfrentar al ser humano en si mismo Consideramos que la defensa de las libertades y de los derechos fundamentales es, y debería ser, el lugar de encuentro para la ciudadanía que ha desarrollado conciencia del peligro que amenaza a toda la población humana en este periodo histórico crucial.
Se nos dice, desde la Agenda Globalista, que “no tendremos nada y seremos felices”; nosotros respondemos que, si no nos dejan tener nada voluntariamente, preferimos la libertad para tenerlo todo. Si les entregamos hoy nuestra voluntad, permitiremos que se sigan convirtiendo mañana en nuestros dueños.